sábado, 28 de enero de 2012

lo superfluo de querer

Aunque lo repitan con seguridad.
Aunque den muestras de que es amar
¿Y qué si el corazón te manda otra señal?


¿Para que forzarlo?
¿Para que intentarlo...
si adentro se está luchando?


Óyeme bien
"Yo no te quiero, te diré"
Préstame atención
"Esto no es amor, no es amor"

domingo, 22 de enero de 2012

mientras tanto, tú...

Era el último tren que pasaba por la estación.
El invierno magullaba esa aflicción constante. 
Hacía tanto frío, y aún así costaba olvidarte. 
Me puse la chaqueta encima, caló profundo mi respiración en mi bufanda 
y mis manos - casi congeladas - buscaban calor entrelazándose mutuamente.
Solas.
Ahí en el tren, miré a las personas sentadas, otras de pie. 
Yo iba afirmado de una manilla, parado.
La veía pasar mientras el tren avanzaba, la veía en mis sueños y como un ave volaba.
En realidad pensar esas cosas no serviría de nada.
Unas niñas conversaban sobre lo lindo que era tal actor, un chico leía 
mientras escuchando música muy retraído, parecía que no leía, su mirada indicaba vacío.
Se subió una señora de edad, nadie le daba el asiento.
¿Qué pasa con esta sociedad?
Incluso con los detalles mínimos, nadie es capaz de actuar.
Vivimos bajo un manto de cinismo que nadie ha de frenar.
Sentir rabia por tales hechos es normal, al final soy uno de los 
tantos que se queja, sin nada poder hacer.
Y no es que no quiera, es que los cómo y de qué manera no los capto.

Volviendo a ella, siempre permanecía en mis pensamientos.
Ese adiós que yo - lamentablemente - interpreté como un hasta luego.

Me costaba entender a veces las rupturas, pasó tanto tiempo 
aunque para mí no pasaba, estaba latente, perpetuo.
Para ti fue fácil, ¿sabes?
Para mi es prácticamente inconmensurable.
Mientras tanto, tú sonríes, como siempre, tan iridiscente.
Tan celestial para mí
Mientras tanto, creo que dejaré de sonreír.
Me arrebataste todo mujer.