lunes, 30 de julio de 2012

Fe/Dios

Yo no creo en Dios, como ente omnipotente, como uno solo, como un salvador, ni menos en los dogmas. Hace años dejé de creer en eso, en la religión, me consideré atea - hey, desde la negación po' - y agnóstica - mmm, dudas, quien sabe. Actualmente sigo pensando lo mismo. No existe "un Dios", ese que pintan en las películas de pelo largo, para mi no existe ni existió, quizás que historias cuenta la Biblia, aunque a veces se le da la razón, quizás que preceptos otros siguen que los hace sentir genial, por mi parte, no comparto esas creencias, no creo que una sola persona haya sido la creadora de un mundo y su orden; quien sabe, quien desconoce esa fuerza que ordenó el mundo, que algunas plantas sean verdes y sean de determinado lugar; que los animales tengan instintos sexuales, mientras los delfines experimentan el placer en el ciclo sexual; quien sabe, quien sabe...
No me gustan las prácticas de las religiones, sus pensamientos o creencias, no las comparto siquiera. Tampoco me gusta la Iglesia, ni el manejo de sus prácticas internas. Hay muchas, muchas cosas que no me agradan, pero sólo comparto una cosa:

Uno puede sentir un "Dios" dentro de si mismo, una luz, algo que no se puede explicar con estas sencillas palabras, algo que mueve tus actos, que los justifica, que los llena de vida, que te hace sentir pasión, encanto, "llenito" un tanto; que simplemente no se puede explicar.

¿Saben qué es?
Yo al menos lo he descubierto con el tiempo.
No sigo a un Dios determinado, ni una religión planificada.
Sé que significa esa palabra, pero la forma que la interpreto es "otra"
Y soy feliz con ello.

Sin embargo....

¡Es mi más preciado secreto!

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