Quienes te conocen bien no necesitan preguntarte ni cuando, donde, los cómos o porqués.
Ellos saben, son cómplices de todos los rincones de ti.
Les gusta ser parte, les gusta verte feliz.
Yo no necesito un interrogatorio, cuando a buen observador se percibe bien.
Solo necesito que me sonrían amablemente, así mismo, podemos saber
si nos vamos a conocer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario