lunes, 30 de mayo de 2011

Tan solo basta una mirada














Voy en la micro
Miro a través de la ventana
Si, perros solitarios afuera
¿Abandonados? ¿Libres? 
Cualquiera 
Voy caminando por la calle
¡Tantos perros en el aire!
A muchos los acaricio, les saludo alegremente
mientras algunos se hacen los dormidos
o te responden animosamente
Otros simplemente te ignoran
o peor
te ladran
peor todavía
te persiguen a pesar de tus buenas intenciones.

Pero en realidad son los mejores
Te miran de una forma única
Como si dijeran: todo estará bien, yo te apoyaré
e incluso son fieles aunque uno los traicione
Si tú los insultas o maltratas
ellos te miran anteponiéndose al perdón que de
nuestra boca, palabras no salen
"Los mejores amigos del hombre"
Aunque uno sea una mierda
ellos no te fallan
Te defienden, te hacen gracia
y no piden nada a cambio 
(bueno, algunos su alimento, es válido)
A pesar de todo, que lindos son los perros
que mientras uno les trata como simples animales
ellos te ven de forma sublime 
mientras que tú a veces los sueles querer
bien poco de lo que ellos merecen

sábado, 28 de mayo de 2011

La dama blanca















"Tírate unas líneas
Convida, convida
No seas egoísta"

¡Si está cara la señorita blanca!
"No te urjas, vamos a la cama
Ahí tú le pones con ganas"

Que por necesidad
cualquiera se hace falta
y se echa en la cara
unos gramos de placer

Y que cuando estemos flotando
yo te encararé
"Que puta, puta"
Aunque te quiera tener.

Tus deseos son órdenes,
señorita adicta
Yo le ofrezco la vida
y usted, dele que aspira.

viernes, 27 de mayo de 2011

Interpretación de lo que no viví

Ellas



Sentía impotencia
Sentía temor
No sabía que podría pasar
Eran las 11  luego las 5

Nos tumbaron
Nos insultaron
Nos interrogaron
Nos apalearon

Por un momento pensé
"Gracias a Dios vivo"
Así fue

Por un momento creí
que moriría 
Pero me salvé

Pero nunca olvidaré a ellas
Aquellas muchachas de dulce juventud
De sonrisas inquietas
De movimientos sutiles de las que poco queda.

Aquellas a las que se le arrebató
más que un pedazo de vida
Una sonrisa tras otra
Y recuerdos que no se podrán reemplazar

De esas que ya felicidad no queda
Que dar vuelta la página no se piensa
Y el sufrimiento que aqueja
como una condena, sus cadenas

Una prisión de reminiscencias
Llanto y temor
Que noche tras noche es un
revivir de malas memorias

Cuando otros las tocaban con lujuria
Mientras ellas rogaban que no
Cuando las penetraban sin ternura
y ellas gritaban de dolor

Nunca podré entender por lo que ellas pasaron.
Pero hay algo que si sé:
El dolor jamás se aleja
y el miedo siempre acecha
en tus recuerdos te desespera.


sábado, 21 de mayo de 2011

No hay pasión que se pueda amarrar

Y que si no te lo digo
¿te darías cuenta?
Y que si no me lo dices
¿no me importaría?
Miras a todos con desprecio
caminando con altivez fecunda en ti
Crees que todo está a tus pies
y finges muy bien, eh.
Yo pagué mi condena
soportando tu ser
No duró mucho, lo sé
¡No quiero pasar por aquello otra vez!
Esperando en la esquina
te observé fijamente
¿cómo iba a saberlo?
Te camuflabas en tu querer
Que mientras los autos pasaban raudamente
que tu boca con lápiz labial impregnado
y un perfume que mata a todos quienes 
su pene dispuestos a usar están
Y que no te importa siquiera un poco cobrar
por un minuto de placer extremo
Y que yo lloro por dentro
sintiéndome como un idiota
por quererte tanto y no ser tuyo ni de nadie
Y que cuando te besaba creía que había amor
y que cuando te tocaba podía sentir tu ardor
Pero eras de todos, así es.
Eras de muchos, lo sé.
Mientras dirigías tu mirada a tu nueva víctima
posaste por un segundo tus ojos en mi
Fue entonces cuando comprendí tu naturaleza de mujer libertina
y supe inmediatamente que habías elegido:
Preferías mil noches de placer distintas
en vez de una aburrida, siempre la misma.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Ensayo en una Iglesia (recuerdos)

Entro.
Me siento. Todo en silencio.
Antes de que empiecen las costumbres de antaño,
huiré si es necesario.
Las butacas están vacías.
La mayoría.
Yo estaba atrás, con un lápiz raudo calando pesado en mi libreta.
Estaba atenta, siempre atenta.
La gente me miraba raro
¿Por qué? ¿Molesta era mi presencia?
Que sé yo.
Me divertía condenadamente hacer esto.
Hace años que no piso una Iglesia, soy atea, ¿saben?
Pero no es por eso, precisamente, es porque me perturban en si.
Tanto detalle, diseño, objeto colgante.
Tan uniformadas las bancas, las oraciones, los rezos.
"Que de pie, pueden sentarse, orad hermanos míos, canten, canten, la paz"
Los católicos son extraños.
Los evangélicos más cálidos.
Aunque para mi todo es igual.
Era el mes de María, noviembre aproximadamente.
Llegué temprano del colegio y partí a realizar mi experimento.
Muchas cosas evoqué.
Yo era parte de eso, antes.
Si, lo era.
Sólo que las cosas cambian, los roles se invierten.
Nunca creí mucho, en verdad.
Me preguntaba tantas cosas, pero a respuestas innecesarias
escepticismo creciente.
A los 12 dejé de creer en una mentira.
A los 16 intentaron convertirme nuevamente a la mentira.
A los 20 sigo firme a mi convicción.
No volveré a creer, no volveré a creer.
Porque para mi la existencia de cierto líder espiritual me va como a quien
le va lo que un extraño haga con su vida;
me va y me irá siempre.
No siento lo que otros sienten.
Mi corazón la religión no acepta.
Es tan frío como esas butacas vacías
a la espera, siempre a la espera de otro ser adquirir.

Thousand of doubts




Disyuntiva tras otra.
Que la amistad perdida.
Que el corazón confundido.
Que los lazos divididos
Que los pensamientos ajenos.
Que los sueños distantes.
Que los planes que no funcionaron.
Que las decisiones convertidas en errores.

Que los errores más decisivos.
Que las lágrimas de rabia.
Que la rabia enfurecida.
Que el dolor oprimido.
Que las dudas de esta historia...




bye, bye

No quedan palabras en este momento de silencio
Ya no quedan lágrimas en este eterno sufrimiento.
Mientras afuera los árboles se secan por el tiempo,
tú floreces plenamente por dentro, 
y yo, lentamente me seco.

No hay recuerdos más placenteros 
que la memoria no otorgue
que el presente borra con discoridia
y el dolor que nunca perdona.

Se esfumaron aquellos años
lúcidos, perpetuos y etéreos 
cuando creíamos que volar 
en los sueños eternos
se transformaría en un sueño verdadero.

¿Dónde quedó aquella luz que
antes me hacía brillar?
¿Qué hice para apagar
el fuego de los dos?

Si pudiera cambiar las cosas
¡Que no haría!
¡Que no haría!

Y cuando me levanté 
aquel día apagado
descolorido, lleno de amargos colores
tú me dices:

"Adiós, pensar que esto 
continuaría es prolongar
una dolorosa caída
Que si hubiese sido amor,
jamás te abandonaría"

Y yo sabiendo todo
durante mucho tiempo
sin retenerte te digo adiós
muriendo por dentro
llena de amor.

 

Yo no quería unirme a esto

Me obligaron pues, y de curiosidad, aburrimiento, ocio, etc he caído.
Veamos cuanto dura...